Causa y Efecto
Por Leonardo Valadez C.
Las lecturas tempranas de los textos escritos por Hermann Hesse, en especial El Lobo Estepario primero, y Siddhartha después, pero en el mejor de los casos haber estudiado los Libros Vedas y viajar más tarde a la India, a Nueva Delhi, a la Vieja Delhi; Uttar Pradesh, Agra y con ello la visita obligada al Taj Mahal llevó a este humilde “tunde máquinas” empaparse de la filosofía de Mahatma Gandhi, “Alma Grande” o “Gandihi”, como suelen referirse a su persona en el extraordinario país que es La India: Su nombre real fue Mohandas Karamchand Gandhi.
En mi calidad de periodista conocí a Indira Gandhi, quien fue secretaria particular de Mohandas primero y lideresa en la India, después; hija de Jawāharlāl Nehru: Junto con Gandihi lograron la independencia de La India, del Imperio Británico: En su tiempo, Mohandas Karamchand Gandhi, enseñó a los hindúes a vivir de lo que su país, esa gran nación producía; decretó un enorme boicot a los productos que llegaban del Imperio, de manera que los habitantes de la India aprendieron a engrandecer su nación, consumiente lo ahí producido; algo así como el orgulloso lema de “Hecho de México”-
Seguramente los economistas y los expertos en finanzas sabrán explicar las implicaciones que ha detener para el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum la supuesta “guerra arancelaria” decretada hace unas horas por el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Donald Trump tanto a México como a Canadá, sus socios comerciales en el Tratado de Libre Comercio: Aún así, dijo Trump. Los aranceles, ¡Van!

Desde luego, la economía, el Producto Interno Bruto, la generación de empleos; el desempleo y los vaivenes en la fluctuación de pesos harán su trabajo, pero por de pronto y citando a la conseja popular; en los mercados de México, el estado de Hidalgo, en Monterey, en Satillo, en Puebla, en Veracruz… En todos lados, los mexicanos habremos de encontrar productos alimenticios de primera categoría.
Frutas hermosas, que ya hasta las hemos olvidado, pues lo mejor de la producción nacional siempre es de exportación, razón por la cual los mexicanos hemos casi aprendido a disfrutar aquello que, por los estándares de la calidad de exportación, siempre se queda en México.
Más aún hay quienes afirman que infinidades productos de exportación se quedarán en México, en donde, por la fuerza del mercado, las leyes de la oferta y la demanda, tenderán a recibir los precios que hoy, ir un simple aparato telefónico, hay quienes se gasta los miles de pesos (más de treinta mil); ciertamente el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum enfrentarla un gran reto en su trato para con Donald Trump (remember al presidente ¿presidente? Zelenski, de Ucrania en el Salón Oval de la Casa Branca); Emulando a los seguidores de Mohandas Karamchand Gandhi, los mexicanos debemos apresurarnos a consumir lo “Hecho en México”-
leonardovaladezc@yahoo.com
